
05 Jul Fotógrafos minuteros en el cerro San Cristóbal
Hacia 1935, con el Sindicato de Fotógrafos Ambulantes ya funcionando en la capital, muchos parques santiaguinos contaban con tres o más fotógrafos instalados; gran parte de ellos con sus patentes al día, como era el caso de la Fuente Alemana en el Parque Forestal; el monumento a Baquedano en Plaza Italia; la Plaza Arturo Prat (frente al Mercado Central); el Cerro Santa Lucía; además de la Quinta Normal que, por sus numerosos atractivos, hizo de este parque uno de los sitios preferidos por los fotógrafos, junto a la Plaza de Armas y el Cerro San Cristóbal.
Fue tanto el éxito de los fotógrafos minuteros en el cerro que, hacia 1935, se creó la Unión Mutual del Cerro San Cristóbal, la cual contaba con una treintena de fotógrafos en ese entonces. El auge de los fotógrafos, fue en la década de 1940, pero, debido a la II Guerra Mundial y la escasez de material fotográfico, es probable que este número haya estado en constante declive.
Algunos de los fotógrafos que trabajaron en el Cerro San Cristóbal fueron: José Augusto Elizondo (activo entre 1920 a 1940); Francisco Alvarado (activo entre 1940 a 1970); Janira del Carmen Angulo (activa entre 1950 a 1970); Francisco Bernal (activo entre 1940 a 1970); Luis Bernales (activo entre 1950 a 1970); «Carmencita» (activa entre 1940 a 1970); Guillermo y Anicasio Fernández (activos entre 1950 a 2020); Antonio Gallardo (activo entre 1940 a 1970); Erasmo González (activo entre 1940 a 1970); Guillermo Lira (activo entre 1930 a 1990); Norberto López (activo entre 1950 a 1970); Elena López (activa entre 1940 a 1980); Ubaldo Questemani (activo entre 1950 a 1960); Carlos Rojas (activo entre 1940 a 1980); José, Mario y Manuel San Martín (activos entre 1920 a 1970); María Elena Torres (activa entre 1940 a 2010); Rosa Vallejos (activa entre 1950 a 1970) y Digna Salinas (activa entre 1970 a 1990) y quien aparece en la fotografía junto a la cámara de su marido (también minutero del cerro) Antonio Gallardo.
Hoy, todavía podemos apreciar una buena cantidad de fotógrafos, especialmente en la entrada del cerro y del zoológico con sus llamativas llamas. La mayoría utiliza cámaras digitales, fotografías que se imprimen en el momento (en una impresora portátil). Es importante mencionar que el apodo popular de “Minutero” pasa a ser el de “Fotógrafo”, debido a que el proceso fotográfico deja de ser artesanal y con la vieja técnica minutera.
