Fotógrafos minuteros en el cerro San Cristóbal

Hacia 1925 y debido a la reciente inauguración del Zoológico Nacional de Chile en el Parque Metropolitano de Santiago, el cerro San Cristóbal se había transformado en un importante lugar de recreación debido a la popularización del zoológico y las constantes visitas y peregrinaciones en funicular al Santuario de la Vírgen de la Inmaculada Concepción en la cima.
Funicular del cerro San Cristóbal recién inaugurado el 25 de abril de 1925, por el entonces presidente Arturo Alessandri Palma. Fotografía “Merton”. Colección Octavio Cornejo.
Un número no menor de chilenos y extranjeros, aprovechaban —tal como lo siguen haciendo hasta el día de hoy — la terraza para admirar desde lo alto la ciudad y la cordillera. Además, un restaurante ubicado en la parte alta del funicular recibía a las familias en sus constantes paseos dominicales. 
Casa de máquinas del funicular en su parte más alta. Hoy se mantiene en perfectas condiciones. Fotografía “Merton”. Colección Octavio Cornejo.
Antiguo restaurante arriba en la casa de las máquinas. Funcionó por casi cincuenta años. Fotografía “Merton”. Colección Octavio Cornejo.
Hacia 1930, comenzaron a aparecer los primeros fotógrafos minuteros en el cerro, con sus clásicos caballos de cuero, poncho y chupalla de huaso; anzuelo infalible para los más pequeños, principalmente los que visitaban el zoológico y querían fotografiarse con un animal. Su clientela era principalmente familias que visitaban el zoológico y el santuario y que no resistían la tentación de dejar inmortalizado en una económica fotografía ambulante aquel memorable paseo familiar. Esta tradición fotográfica fue traspasada de generación a generación, convirtiéndose en una especie de ritual popular hasta nuestros días. 
Grupo de amigos fotografiándose con los leones del zoológico (fotomontaje). Debido a las condiciones lumínicas, los fotógrafos solían agregar a los retratados fotografías “falsas” con la virgen del cerro o, con leones del zoológico. Fotografía minutera anónima. C. 1930
Foto minutera de familia con el monumento de la Virgen de la Inmaculada Concepción (inaugurado en 1908). Foto montaje. Anónima. C. 1930

Hacia 1935, con el Sindicato de Fotógrafos Ambulantes ya funcionando en la capital, muchos parques santiaguinos contaban con tres o más fotógrafos instalados; gran parte de ellos con sus patentes al día, como era el caso de la Fuente Alemana en el Parque Forestal; el monumento a Baquedano en Plaza Italia; la Plaza Arturo Prat (frente al Mercado Central); el Cerro Santa Lucía; además de la Quinta Normal que, por sus numerosos atractivos, hizo de este parque uno de los sitios preferidos por los fotógrafos, junto a la Plaza de Armas y el Cerro San Cristóbal. 

Fue tanto el éxito de los fotógrafos minuteros en el cerro que, hacia 1935, se creó la Unión Mutual del Cerro San Cristóbal, la cual contaba con una treintena de fotógrafos en ese entonces. El auge de los fotógrafos, fue en la década de 1940, pero, debido a la II Guerra Mundial y la escasez de material fotográfico, es probable que este número haya estado en constante declive. 

Carnet de la Unión Mutual del Cerro San Cristóbal, perteneciente al minutero Antonio Gallardo (1924 – 1980) de 1940, que trabajó en la terraza poniente del cerro entre las décadas de 1940 a 1970. Colección familia Gallardo Salinas.
Comprobante de pago por permiso para trabajar en el cerro. Perteneciente a Digna Salinas (1920 – 2011). Valor: 6 escudos. 8 de mayo de 1962. Colección familia Gallardo Salinas.
Entre las décadas de 1950 a 1970 todavía se apreciaba un constante flujo de fotógrafos y fotógrafas minuteras en el cerro, muchos de los cuales reemplazaron el pesado y engorroso cajón minutero por una liviana y práctica cámara Polaroid, lo cual contribuyó poco a poco en la extinción del fotógrafo minutero con su clásica cámara de cajón.
Grupo de fotógrafos minuteros con su delantal blanco en la terraza del cerro San Cristobal. A la derecha, el minutero Antonio Gallardo (1924 – 1980). A la izquierda, el minutero Erasmo González Cerpa. Fotografía minutera anónima. C. 1950. Colección familia Gallardo Salinas.
Terraza principal del cerro, en postal “Foto Mora”. Al medio, se aprecia el minutero Manuel San Martín con su cámara de cajón en acción. C. 1955
Manuel San Martín, minutero del cerro activo entre las décadas de 1920 a 1960. Utilizaba una chupalla de huaso. Fotografía de Alfred Reifschneider. C. 1955
Entre las décadas de 1980 a 2010, la cámara digital reemplaza de manera gradual a la cámara Polaroid y, por lo tanto al viejo cajón minutero; tal como queda registrado con «Don Lalo» (Eduardo González), el último fotógrafo minutero de la terraza del San Cristóbal, fallecido el 2016 a los 97 años de edad y, que trabajó  por casi 70 años en el mismo lugar. En sus últimos años, Don Lalo vendió su antiguo cajón minutero y lo reemplaza por una cámara digital y otra Polaroid. También, su enorme caballo de cuero fue reemplazado por uno más pequeño. 
Gerardo González Cornejo (1918 – c. 2016), minutero de la terraza del cerro entre las décadas de 1940 a 2010. En su enorme y antiguo caballo, estuvo sentado el gran poeta nacional y Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda. Fotografía de Octavio Cornejo.

Algunos de los fotógrafos que trabajaron en el Cerro San Cristóbal fueron: José Augusto Elizondo (activo entre 1920 a 1940); Francisco Alvarado (activo entre 1940 a 1970); Janira del Carmen  Angulo (activa entre 1950 a 1970); Francisco Bernal (activo entre 1940 a 1970); Luis Bernales (activo entre 1950 a 1970); «Carmencita» (activa entre 1940 a 1970); Guillermo y Anicasio Fernández (activos entre 1950 a 2020); Antonio Gallardo (activo entre 1940 a 1970); Erasmo González (activo entre 1940 a 1970); Guillermo Lira (activo entre 1930 a 1990); Norberto López (activo entre 1950 a 1970); Elena López (activa entre 1940 a 1980); Ubaldo Questemani (activo entre 1950 a 1960); Carlos Rojas (activo entre 1940 a 1980); José, Mario y Manuel San Martín (activos entre 1920 a 1970); María Elena Torres (activa entre 1940 a 2010); Rosa Vallejos (activa entre 1950 a 1970) y Digna Salinas (activa entre 1970 a 1990) y quien aparece en la fotografía junto a la cámara de su marido (también minutero del cerro) Antonio Gallardo.

Hoy, todavía podemos apreciar una buena cantidad de fotógrafos, especialmente en la entrada del cerro y del zoológico con sus llamativas llamas. La mayoría utiliza cámaras digitales, fotografías que se imprimen en el momento (en una impresora portátil). Es importante mencionar que el apodo popular de “Minutero” pasa a ser el de “Fotógrafo”, debido a que el proceso fotográfico deja de ser artesanal y con la vieja técnica minutera.